La morte non ha sesso (1968)

Giallo en el que un policía investiga unos crímenes relacionados con la droga y chantajea a un asesino para que mate a su esposa infiel en Hamburg. Dallamano invierte los esquemas habituales del policial a partir de la asociación del policía y el asesino (Insomnia (1997) utilizará un esquema similar) y de la resolución realmente trágica. En el camino encuentra sugerentes soluciones visuales como las discusiones entre el matrimonio en diferentes tamaños de plano y el plano desde dentro del auto que iguala a ambos protagonistas.