La femme d’à côté (1981)

Historia de amor de un entrenador de navegación y una escritora de libros infantiles que se reencuentran como vecinos, ambos ya casados, en Bernin, un pueblo de la región Auvergne-Rhône-Alpes. Además de ser un categórico estudio de la pasión, que no excluye la violencia y la locura, el filme está repleto de detalles visuales que confirman la depuración técnica y narrativa de Truffaut. El romántico ama el amor por el amor mismo, y este le precipita a la muerte y se la hace desear, descubriendo en ella un principio de vida, y la posibilidad de convertir a la muerte en vida: la muerte de amor es vida, y la vida sin amor es muerte. Truffaut reconocía que “el obstáculo entre los dos amantes no es aquí el peso de la sociedad, no es la presencia de los otros, ni siquiera la disparidad entre dos temperamentos muy distintos, sino, bien por el contrario su similitud”. La escena en que ambos intentan comunicarse por teléfono para arreglar una cita, pero al hacerlo al mismo tiempo, les da ocupado, es ilustrativa de esta idea.