La Cigarra está que arde (1967)

Comedia en la que un grupo de parejas pasa la noche en un hotel alojamiento de la ciudad de Buenos Aires. Pese a tomar el nombre del hotel, la película no es una secuela de La Cigarra no es un bicho (1963). Igualmente luego de Hotel Alojamiento (1966) el esquema del subgénero ya estaba plenamente instaurado: concentración espacio temporal del relato, narración episódica en paralelo y todos los personajes comportándose como imbéciles (sin distinción de sexo). El personaje del paisano correntino es un poco excesivo, pero aporta los mejores gags de la película. Porque a decir verdad, la historia de las otras parejas (el profesor con su secretaria, la pareja menor de edad, los jóvenes tortolitos y la pareja tanguera que se reencuentra) se agotan demasiado pronto. Para cuando se desata el incendio al que alude el título ya no queda más que un poco de torpe humor físico.