Cuento de terror en el que una pareja de hermanos adolescentes encuentran un demonio en la carretera en Florida. La simpleza del argumento y lo poco que explica lo convierten en auténtico film de terror de serie B modesto y efectivo. El monstruo tiene el rostro como el genio de Wishmaster (1997), unas manos enormes, alas y usa un sombrero. Tal vez termina apareciendo demasiado. Algo mejor la primera parte (en especial la secuencia en la Iglesia) que la segunda, que deviene demasiado explícita. Salva hace un excelente uso de la profundidad de campo en al menos secuencias: la primera aparición del camión, el fuera de foco en el otro camión y el ataque de los policías. Los asesinatos no son demasiado gore. Las referencias adicionales al primer plano de Night of the Living Dead (1968) y a la persecución de Duel (1971) no buscan la cita complaciente. La resolución rehúye al happy end y nos regala un escalofriante último plano.