Comedia dramática en el que dos taquígrafas toman un trabajo para asistir unas sesiones de jóvenes que investigan el sexo en Massachusetts en 1929. Alan Rudolph continúa superándose en términos de naderías visuales y narrativas. Desde ya que no hay nada más aburrido que ver conversaciones sobre sexo en el cine. Pero aquí ni siquiera hace un esfuerzo de disimular semejante precariedad del planteo. Las dos chicas como personajes son inexistentes más allá de su personalidad opuesta. Dermot Mulroney conduce la investigación gracias a tener un padre generoso. Del grupo de jóvenes sólo podemos destacar a un Jeremy Davies con cierto parecido físico a D. H. Lawrence, aunque su personaje no es escritor sino cineasta. Las conversaciones-sesiones son filmadas y montadas de la forma más rutinaria y previsible. Nick Nolte aparece para hacer una confesar sus extraños gustos sexuales. Sobre el final, una tormenta, el arreglo sentimental de las dos parejas y todos a casa.