Cuento de terror en el que unos adolescentes camino a Paris encuentran una casa abandonada donde son acosados por los fantasmas de unos nazis muertos durante una orgía en un bombardeo de la segunda guerra mundial. En el film lucen por su ausencia los asesinatos, el gore (aunque por ahí anda un cadáver pudriéndose) y las escenas de sexo (aunque el prólogo que muestra la orgía es una de las secuencias más psicotrónicas rodadas por Fulci). El único momento de real tensión (cuando los personajes se ponen a ver una cinta y golpean la puerta) es arruinado por el montaje de Fulci que ya nos avisa lo que va a pasar.