Drama en el que un taxi boy se queda en el departamento de su novio cineasta en Gennevilliers, a las afueras de Paris, mientras él va a acompañar a una actriz a New York. Honoré hace su film más abiertamente homosexual y erótico. Si bien a las escenas de video casero en New York les falta desarrollo, la historia en los alrededores de Paris se vuelve atractiva con el paso del tiempo. En especial gracias a la actuación del actor porno gay, François Sagat, que le da cuerpo, corazón y cerebro a su personaje. El título y el motivo sale de una pintura de Gustave Caillebotte. Honoré tiene la libertad de utilizar distintos formatos visuales para narrar una historia de amor en ausencia.