Cuento de terror en el que cinco chicas deben pasar la noche en una casa hotel y son atacadas por un asesino en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. La fotografía en blanco y negro le da al film un tono crudo, primario y salvaje. El guión abunda en giros e ideas delirantes, pero el dibujo de los personajes y los diálogos tienen consistencia. Bogliano mira al cine de terror de la década de 1970, en especial al horror campestre americano (la textura insana de la imagen) y al giallo italiano (la máscara del asesino, el juego por su identidad, la utilización de la música). El film incluye subterráneamente temáticas como la despenalización del aborto y el contraste entre el campo y la ciudad que le dan cierta identidad local, aunque el fanatismo religioso queda un poco caricaturizado. Habitación para turistas es el primer slasher argentino serio en cuanto a pretensiones y resultados porque Alguien te está mirando (1988) se perdía en una confusa trama de realidades paralelas y Charly, días de sangre (1990) no podía evitar convertirse en una ridícula monster movie. Todavía es pronto, pero el film puede significar una verdadera apertura para el cine de terror en la Argentina.
No nos cansamos de remarcar el acierto de filmar la película en blanco y negro. El género de terror, una vez encontró el rojo de la sangre, nunca más abandonó el color. Night of the Living Dead (1968) debe ser la última gran película de terror en blanco y negro. Específicamente en el slasher, el blanco y negro es prohibitivo: cuesta encontrar algún film en los últimos 30 años que lo haya utilizado. A partir de esa decisión, Bogliano realiza una especie de contracción o reducción del subgénero que deja a la película más cerca del terreno de la old dark house. El comienzo del film no está lejos de Una luz en la ventana (1942), una de las primeras aproximaciones al género en la Argentina. En ese sentido, la sencillez con que está resuelto el film es notable. Bogliano no se complica con montajes paralelos o concurrentes (las chicas permanecen juntas), flashbacks o alteraciones temporales (apenas incluye un par de pesadillas). La secuencia en la que las protagonistas quedan atrapadas en la casa a oscuras saca un inmenso provecho de los primeros planos. El gran trabajo de las actrices y sus personajes bien dibujados (salvo la asustadiza protagonista) ayudan a sostener el producto. Si hay que buscar referentes puntuales en el slasher podemos decir que el título recuerda a Tourist Trap (1979) y la trama tiene algunos elementos en común con The Silent Scream (1979). No es de extrañar que estos dos films vengan a la mente porque son dos slashers que conservan cierta pureza e inocencia. La fórmula todavía no estaba del todo asentada (se filmaron al mismo tiempo que Halloween (1978), pero se estrenaron después).