Comedia dramática en que la misma situación, un amante antes de comprometerse debe aclarar su futuro con su otra pareja, se repite en tres historias diferentes en New York, Berlin y Tokio. Parece que los personajes y las historias de Hartley viven en un universo aparte. Quien los conoce los aprecia. De ahí que el drama y la tragedia sean siempre relativas. Que el discurso sobre la globalización y la posmodernidad no venga cargado de moralina añeja y los antojosos azares de Kieslowski ya es un aliciente.