Drama en el que un hombre que abandonó su carrera como pianista y trabaja como obrero en un pozo petrolero al sur de California visita a su padre enfermo en el estado de Washington. Rafelson hace un retrato del americano medio para mostrar que el reverso del sueño americano no tiene época. La novedad de este caso es que agrega una crítica al entumecimiento de los intelectuales que emparenta al film con La dolce vita (1960) y La notte (1961). El estudio del personaje protagonista, tan descontento como desapegado, permite el lucimiento de Jack Nicholson. Aunque el final le guarda un poco de dignidad.