Comedia dramática en la que un director de cine trata de filmar una película en una playa nudista de la República Checa. El color digital, la iluminación natural, la desprolijidad del rodaje, gestos auténticos dan como resultado por momentos el absurdo tragicómico. El subgénero de realización de películas dentro de películas absorbe todo y la provocación de Chytilová no pasa tanto por los desnudos y el rodaje de las escenas de sexo, sino por las maliciosas referencias cinéfilas que desliza al pasar: desde el comienzo como el médico de Eyes Wide Shut (1999), la recreación de la secuecnia de acoso a las masas de Jaws (1975), el jetski que aparece cada tanto para grabar a los nudistas, la improvisación de un partido de vóley y, sobre todo, el dogma 95 danés.