Jaws (1975)

Cuento de terror en el que un tiburón gigante acosa las costas de un pueblo del Noreste de los Estados Unidos. Spielberg gradúa las apariciones del tiburón. En las dos primeras muertes ni siquiera aparece. Recién lo hace en la tercera. En el medio incluye un par de sustos (sólo el primero realmente funciona). A su favor se puede decir que la película está resuelta como una auténtica película de serie B y que algunas secuencias de calma previa antes de los ataques resultan efectivas. Jaws es un producto sólido, pero de ninguna manera una obra maestra.