Comedia negra en la que un hombre cree que es un asesino serial de mujeres en la ciudad de México. Pese a algunos diálogos forzados, el film tiene momentos geniales (las tres escenas de muerte, la secuencia con un maniquí). Este asesino que no mata, pero que sus víctimas mueren, es un adinerado caballero que corteja galantemente a las mujeres y ni siquiera toma alcohol. Su retrato es un claro antecedente en la génesis del psycho thriller.