Thriller fantástico en el que a un científico que trabaja con sillas de ruedas inteligentes recibe la visita de su doble en Japón. Kurosawa efectúa una relectura de los mitos de Fausto y del Dr. Jekyll y Mr. Hyde en clave de comedia negra imprevisible. Abandona un poco el minimalismo de su puesta en escena, a partir del uso de múltiples pantallas y de una música más participativa. El humor está más cerca de Kitano o Miike. Si bien en el final se descarrila y pierde algo de rigor, la película trata temáticas atractivas como el doble que expresa la parte reprimida de la personalidad y la tecnología usada para compensar la falta de voluntad.