Door III (1996)

Cuento de terror en el que una vendedora de seguros conoce a un misterioso hombre con poderes sobrenaturales que trabaja en el mismo edificio que ella en Tokyo. Aun pese a las limitaciones de un producto destinado al mercado del video (fotografía sombría, música reiterativa), Kurosawa empieza a consolidar con este film su estética terrorífica basada en la contención, la sugerencia y el refinamiento de la puesta en escena. Algunas escenas quedan en el recuerdo: el encuentro casual en las escaleras con el rostro terrorífico del hombre, la aparición de los demonios que matan al detective en la puerta de la casa del hombre y la transformación de la compañera de trabajo de la protagonista.