Cuento de terror en la que una chica de 16 años es enviada a un convento donde sufre todo tipo de abusos y torturas en Portugal en el siglo XVII. Está bien, no podemos tomar muy en serio los rituales demoníacos lésbicos de las monjas y la aparición del mismísimo diablo para violar a la protagonista con lujo de detalles, pero el enfoque de Franco es bastante honesto y dramático. El film narra una historia de sometimiento, sumisión y angustia que sirve como alegato contra el poder represivo de la iglesia.