Thriller en el que una adolescente de Ulm se obsesiona con un cantante pop y va a conocerlo a Munich. El film hace un gran trabajo al atravesar la fantasía de la protagonista gracias principalmente a un excelente establecimiento de la situación (el tiempo que pasa ella en su pueblo esperando una carta de su ídolo mientras se desentiende de todo lo demás) que le da un tono surreal a las escenas que comparte con él una vez que lo puede ver. De esta forma el viraje hacia el terror más denotativo no resulta tan violento y la película queda como un objeto de culto de la década de 1980 capaz de atraer por varios motivos (la música, el tono de cuento de hadas, el fanatismo, el horror, la fábula, los desnudos).