Dead Man (1995)

Western en el que un contador en fuga por un asesinato va camino al Oeste en el siglo XIX. La película parte de una premisa argumental conocida (pero bien presentada) y se transforma en una reflexión profunda sobre los límites de la vida y la muerte. Las desgracias que sufre el protagonista van dejando paso a la pesadilla entre las acciones en sí y su conciencia. En el viejo oeste de Jarmusch se dan cita cazadores de recompensas, canibalismo, excéntricos personajes, alucinaciones y una violencia impresionante por la sencilla forma de presentarla (a retener el disparo por detrás).