Tercera parte de Night of the Living Dead (1968) en la que un grupo militares y científicos están recluidos en bunker en Florida durante una epidemia zombi. El radical cambio de perfil de los personajes (militares brutos, científicos locos y protagonistas apáticos que carecen del instinto de supervivencia) y la ausencia de la sensación constante de amenaza influyen sobre las posibilidades metafóricas de la historia (aunque la idea de los científicos trabajando bajo la presión de los militares puede tener muchas interpretaciones). La mirada hacia los zombis es más compresiva (adquieren algunos rasgos de consciencia), pero la referencia explícita a Frankenstein es innecesaria. Los efectos especiales de maquillaje de Tom Savini se proponen ser el film más gore de todos los tiempos (las muertes son crueles, violentas, sucias). La idea es ir más lejos en un tema saturado.