Dangerous Liaisons (1988)

Historias de amor, sexo, traición y venganza en la aristocracia de Francia del siglo XVIII. Lo mejor del film resulta el trabajo de ambientación de época, el vestuario, los gestos de John Malkovich y la belleza de Uma Thurman. Lo peor, la sensación de artificiosidad del conjunto, el personaje de Glenn Close, Keanu Reeves y el final con moraleja.

El film hace un abuso (propio de Hollywood) en la elección del reparto. John Malkovich y Glenn Close no pueden ser más pérfidos, Uma Thurman y Keanu Reeves, más inocentes, sólo Michelle Pfeiffer carga con el difícil papel de la víctima y tampoco logra lucirse del todo. Frears también abusa de los primeros planos, pero de manera cómoda (Malkovich a contra luz, Pfeiffer luminosos y Close con mucho maquillaje). El film transcurre con fluidez en su primera parte (bordeando la comedia picaresca de alcobas en algún momento), pero cuando se vuelve grave y solemne en la resolución se nota la intervención (no muy feliz) de Christopher Hampton en su doble adaptación que hace de la obra (de la novela de Laclos y de su propia obra de teatro).