Comedia musical en la que una liga de decencia trata de impedir la realización de un musical en Broadway. Guión de Delmer Dames. Coreografías de Busby Berkeley. Como la mayoría de las comedias musicales de la década de 1930 la trama es ayudar a conseguir el dinero para el proyecto. La velocidad de los diálogos sólo trata de disimular las verdaderas intenciones de los personajes. Pero la pelícual a veces se demora tanto que para cuando comienza el ensayo (o la obra) uno ya ni se acuerda que había empezado a ver un musical, una obra de teatro o un drama. La imagen se convierte instantáneamente en sueño de lo que podía haber sido o quedado afuera de lo que es.