Comedia de acción en la que un agente del servicio secreto se infiltra en la filmación de una película en Mar del Plata. El pacto autorreferencial se da en un territorio peligroso (las agencias parapoliciales), pero la película tiene soltura para no meterse en problemas ideológicos y un par de secuencias de acción poco habituales para el cine argentino. Vieyra se muestra menos ingenuo de lo que se cree.