Policial en el que una artista testigo de la mafia es perseguida por el FBI y un asesino a sueldo a lo largo de los Estados Unidos. Dennis Hopper no duda incluir en la primera parte de la película efectivas soluciones visuales del thriller para luego meterse en una delirante historia de amor, obsesión y perversión que se le escapa de las manos. Problemas con una resolución que vuelve a lo que ya había superado llevan a una persecución de helicópteros pasando la frontera con Mexico, un innecesario happy end y que haya retirado su nombre de los créditos finales.
