Drama en el que un conserje de un hotel se convierte en un ermitaño en Montana a fines de la década de 1990. La película de Herzog que viene a la mente inmediatamente es Grizzly Man (2005), pero también hay algo de Child of God (2013). Las escenas en el hotel son las más evocadoras porque el misterio también debe ser para los personajes pasajeros. Si la propia línea temporal de la estructura narrativa es la que crea y alimenta el misterio, no hay juego posible. Lo del hotel y los fantasmas también puede remitir a The Shining (1980), nuevamente Adina Smith bordea el horror. Pero respecto a su ópera prima, la película gana entidad visual e imágenes subyugantes, aunque la pirueta narrativa termina anulando las posibilidades del relato. El costado policial es coaptado por una insinuación sobrenatural y la película se desconcierta. Asumimos que hay una relación causal entre las dos temporalidades de la historia, pero el film tiene la capacidad de sugerir su completa independencia.