Grizzly Man (2005)

Documental sobre Timothy Treadwell, un activista por los derechos de los osos que murió atacado por un oso pardo en un parque nacional de Alaska en 2003. El proyecto se le presentó por casualidad a Herzog. Casi no tuvo que rodar nada porque todo el material grabado provenía del protagonista. Treadwell le había pedido a su socia que si le pasaba algo, había que utilizar las 100 horas de material grabado para hacer una película y que Werner Herzog sería el director ideal. Bueno, algo le pasó y Herzog aceptó el encargo. El grueso del documental lo forma el material grabado por el propio personaje. De allí cierta posición de outsider de Herzog frente a lo que muestra, más allá de que tenga muchos de los motivos y los temas de sus películas: un personaje en busca de lo inútil, la locura, la relación del hombre con la naturaleza. Herzog, entonces, agrega algunas entrevistas y se fuerza a hacer comentarios ad hoc sobre las imágenes. Reconoce la capacidad del activista para capturar momentos de belleza (la aparición del zorro), pero el estilo selfie de sus grabaciones en sus excursiones al parque nacional es el que termina imponiéndose. El momento en el que pide desesperadamente que se largue a llover es hilarante, pero también premonitorio (la falta de agua disminuye el caudal de agua del río donde los osos cazan peces, por lo que en ese momento los osos están hambrientos). Como en The White Diamond (2004), Herzog nuevamente rehúsa a reproducir un material, en este caso el audio que capturó la muerte del protagonista.