Thriller en el que un abogado debe defender a una joven acusada de matar a su ex amante para cobrar la herencia en Portland. Uli Edel sigue los pasos de Paul Verhoeven en Basic Instinct (1992), pero Madonna no llega al primer registro de actuación y el guión queda preso de las escenas de juicio y la trama de la identidad del asesino. En el camino quedan olvidadas algunas ideas interesantes sobre la atracción del personaje de Willem Dafoe al s&m y la irrupción de la imagen de video en la representación del sexo.