Policial negro en el que un vendedor de vinos roba una joya y pierde su destinatario para venderla en Miami. No hay tanto énfasis en el crimen, en el robo o en el destino de los delincuentes como en el retrato de los personajes de una familia disfuncional. De hecho, Rafelson piensa al film como la tercera parte de una trilogía con Jack Nicholson que arrancó con Five Easy Pieces (1970) y siguió con The King of Marvin Gardens (1972). La resolución es pretendidamente abierta y aprovecha una oportuna división en tres caminos de la carretera.