Cruce de acción y terror en el que un cazador mitad hombre y mitad vampiro busca vampiros en Los Angeles. El film es un compendio de ideas provenientes del cine blaxploitation, de las películas de acción de Hong Kong, de la estética del comic y del terror gótico que por una extraña razón funciona. Ya sea por su arrebatador poder visual, porque nunca se toma en serio o porque no se detiene a dar explicaciones. El frenético estilo visual, el perturbador uso de la música y los sangrientos efectos especiales alcanzan su máximo expresión en la secuencia en el boliche que abre el film. La película moderniza algunos mitos del vampirismo: los vampiros se juntan en clubs nocturnos para bailar música electrónica, una deficiencia genética puede crear híbridos. Presentes siguen la luz solar, la plata y el ajo. Ausentes están las cruces, el agua bendita, la inmortalidad y las transformaciones. Es una lástima que el final esté algo dilatado y que el terror en sí esté ausente. El producto supera la simple mezcla de géneros con el espíritu libre de un comic violento.