Cuento de terror en el que una fotógrafa americana investiga a un psicólogo que se comunica con los muertos y domina la mente de su gato negro en un pueblo de Inglaterra. Nueva adaptación del cuento de Edgar Allan Poe, bastante libre por cierto. El film es un ejercicio de terror chato y rutinario repleto de primerísimos primeros planos. Los asesinatos son cometidos por un gato que, entre sus proezas, puede robarse una llave e incendiar una casa.