Before Sunset (2004)

Secuela de Before Sunrise (1995) en la que Jesse y Céline en el que se reencuentran 9 años después a raíz de la publicación de un libro de él y pasan una tarde juntos en Paris. Linklater sigue explorando los límites de la independencia en un proceso siempre gratificante y cada vez más estimulante. Aprovecha la situación coyuntural de Hollywood secuelas, remakes y reposiciones para hacer un film que está en constante diálogo con su original y para relacionar dos momentos en la historia de un amor. Aunque todavía teme desprenderse de ese tono onírico del primer capítulo y se intuyen que habrá más capítulos en la serie, Linklater deja claro que si va a ser recordado como un autor y como poseedor de una visión de mundo posiblemente va a ser por estos films. Lo mejor en este caso es el aporte de la pareja protagonista que logra articular lo que la actuación de método no puede de los diálogos del guión y de la experiencia propia. Hay tres escenas memorables: la charla en el café en la que ella descarga toda su rabia política mientras que él se limita a escucharla y nombrarla por primera vez, la conversación en el asiento de atrás del auto en la que ella explota con reproches y él se limita a contarle un sueño y el baile con una cancón de Nina Simone en el departamento de ella donde él se limita a sentarse y mirarla. El hecho de que sea filmada en Paris hace que Linklater recupere sin dificultad el espíritu de la nouvelle vague mejor que cualquier otro director americano contemporáneo. No sólo de Eric Rohmer, con el que siempre estuvo asociado, sino también de Godard (la autoconciencia) y de Truffaut (el romanticismo). Las perspectivas de futuro de la historia se abren de par en par. No queda el sabor agridulce del original. No estaría mal que Linklater pierda un poco la comodidad de su país y siga el camino de directores (como Herzog) que se lanzaron a la errancia.