Drama en el que una chica es forzada a prostituirse por un proxeneta que la cuida y espía en Seúl. El film narra una historia de amor conflictiva e imposible. A partir de una poética concepción del encuadre, Kim Ki-duk trata de ilustrar el lado más oscuro del comportamiento humano. En su cine la mezcla del amor, el sexo y la violencia puede ser algo bello, pero para nada placentero. La película se ubica en un punto medio de las escenas de sexo forzado y agresivo de Birdcage Inn (1998) y la violencia cruda y desgarrada de Adress Unknown (2001). Una de las escenas más llamativa es la utilización de un papel como brutal arma para cortar el cuerpo humano.