Drama en el que unos jóvenes viven en un pequeño pueblo rural que tiene una base militar americana cercana en Corea del Sur. Kim Ki-duk da una desoladora mirada a la Corea de la postguerra a partir de la historia de varios personajes que comparten una condenada existencia: una joven con un ojo ciego, un adolescente tímido, un mestizo que mata perros. Las explosiones de violencia son regulares, de todo tipo (ahorcamientos, peleas cuerpo a cuerpo, mutilaciones) y parecen ser la única forma de comunicación.
