Thriller de ciencia ficción en el que dos estudiantes de secundaria encuentran unas armas extraterrestres y se convierten en superhéroes en Los Angeles. DeCoteau (bajo seudónimo) esta vez cuenta con un poco más de presupuesto, pero la premisa argumental ridícula y los molestos estilismos visuales dan como resultado un film muy poco estimulante. Por empezar, el retrato de personajes (la pareja nerd, los bullies de turno y los profesores gritones) no puede ser más estereotipado. La naturaleza moralizante de las “misiones” que castigan a los golpeadores, acosadores y ladrones no puede tomarse ni en serio ni en broma. Los trajes de la pareja protagonista parecen una versión barata de los de Mighty Morphin Power Rangers (1993-1999), las armas que utilizan prácticamente son de juguete y los efectos especiales tienen la calidad y definición de una consola de videojuegos de 8 bits. Ni si quiera puede animar la función la aparición de los extraterrestres (apariencia aria, anteojos de sol, vestidos de negro) que vienen a reclamar las armas a la escuela (aunque supone uno de los primeros acercamientos al estilismo barato de siguientes proyectos de DeCoteau). Ya a esta altura DeCoteau debería saber que los films de serie B contemporáneos sin sexo o violencia prácticamente carecen de valor. El film es un producto olvidable, tanto es así que uno sospecha que es un piloto abortado de serie de televisión.