Cuento de terror en el que un policía investiga una droga que causa que la población se convierta en zombi en Akron, Ohio. Bookwalter expande su universo de referencias al cine de terror. Esta vez combina la imaginación e irreverencia de Frank Henenlotter con la rigurosidad y la coherencia de un David Cronenberg. El balance entre el horror físico, tangible y material, la estructura del policial en primera persona que absorbe al protagonista y las alucinaciones subjetivas funciona en todo momento. El film se desarrolla en un permanente estado de alteración de los sentidos y la realidad. Es una lástima que Bookwalter no consiguiera un mayor presupuesto, porque el guión (que parece sacado del manga o animé más delirante) es uno de los más imaginativos y originales que ha dado el cine fantástico en mucho tiempo.