Cuento de terror en el que cinco chicas participan de un reality show en una casa encantada de Los Angeles. Luego de su sorprendente debut, Horrorvision (2001), que pasó desapercibido, Danny Draven no puede evitar acepta cualquier subproducto de Charles Band y Full Moon Pictures. En este caso explota el nuevo fenómeno del reality show aplicado al género de terror. Por suerte, Draven acentúa la rareza del conjunto al abandonar el cinismo hacia los personajes de este tipo de relatos, al incluir asesinatos más explícitos y a utilizar una oscura (o espantosa) fotografía que le da un toque enfermizo al film. Pero la historia de la casa encantada no se la cree ni el propio guionista y los fantasmas de la función son una especie de zombis vestidos con capucha. El universo femenino que presenta el film se compone de la chica tonta e inocente, la chica gótica amante de la muerte, la rubia bomba sexual, la negra deportista e individualista y la morocha ambiciosa. Pese a que los personajes responden al más rancio estereotipo, tampoco resultan excesivamente molestos. A partir de la muerte del productor y el fin de la simulación del programa, la película entra en una espiral irracional y violenta. La cuenta de asesinatos asciende a diez porque agrega como víctimas al equipo técnico del programa de televisión. En consecuencia Hell Asylum es capaz de superar sus limitaciones al asumirlas con desvergüenza.