Comedia dramática en el que un empleado de una aseguradora de Omaha jubilado hace un viaje para la boda de su hija en Denver. Adaptación de la novela de Louis Begley. Payne hace otro retrato de un americano medio que, en este caso, al ver su vida en retrospectiva se lamenta por no haber sido más. Lo mejor del film es la actuación de Jack Nicholson (asumiendo un papel poco habitual en su carrera), capaz él solo de transmitir emociones puras y genuinas. El personaje de Schmidt es un hombre que en su empresa lo ignoran, en su casa lo dominan y fracasa en su intento de impedir la boda de su hija. Todos los personajes tienen su costado desagradable y mezquino. De hecho varios de los actores afearon su apariencia para darles más autenticidad. Pero el film no se queda sólo en la caricatura sino que tiene un costado dramático: la muerte de su esposa, las peleas con su hija y la soledad del protagonista. El sentido del humor se deja ver en la narración de las cartas que envía a un niño apadrinado en África y en los excéntricos familiares del novio de su hija. Alexander Payne se confirma como un aventajado cronista de las miserias del americano medio.