Comedia dramática en la que una estudiante universitaria va a contarle historias de cine a un anciano de 100 años en Paris. El film es un homenaje a los cien años de historia del cine en el que hay lugar para breves escenas de películas, cameos de estrellas europeas (y algunas americanas) y un juego constante de referencias. Tal vez se resiente un poco con la historia ficcional de los jóvenes estudiantes de cine. Pero también tiene su costado crítico: por un lado, el señor Cine ya está viejo, cansado y con problemas de memoria, y por el otro, la nueva generación de chicos burgueses sólo imitan lo que vieron.