Aventura fantástica en el que un aristócrata europeo intenta liberar a un pueblo del ataque de los turcos a fines del siglo XVIII. Gilliam encuentra un punto intermedio entre el humor de Time Bandits (1981) y la seriedad de Brazil (1985). Aunque igualmente el film es delirante porque no hay límites para la imaginación y la batalle final resulta impresionante. Falla en algunos episodios poco inspirados como el de la luna.