Comedia dramática en el que un grupo de personas se reúne en un café de Venecia en el siglo XVIII. Fassbinder adapta la obra de Goldoni y la filma con sus actores del Antiteater una película para la televisión. Una fotografía en blanco y negro, un fondo blanco, la ausencia de decorados (salvo unas sillas) y largos planos frontales son los pocos recursos con los que cuenta para acercarse al material. Destacar eso sí, la escena sólo protagonizada por mujeres que ya muestra la habilidad de Fassbinder en el trabajo con las actrices.