Musical en el que una compañía de teatro ensayando para un musical hace un casting entre tres actrices para el papel principal en New York. Donen, bajo contrato con la MGM, dirige otro musical recién salido de Singin’ in the Rain (1952), pero esta vez sin estrellas ni demasiado presupuesto. Aun así desde su simplicidad, modestia y esquematismo (los montajes alternados de la vida de las tres candidatas mientras se preparan para la audición del día siguiente), la película es tan simpática como atractiva. Las escenografías de los números musicales en un parque de New York resultan espectaculares. Incluso Donen experimenta con un número musical en reverso que hace aparecer globos de colores. Bob Fosse hace del chico de los mandados, enamorado de las más inexperta de las candidatas (Debbie Reynolds), pero igual tiene la oportunidad de bailar cada tanto.