Drama en el que una gobernanta inglesa toma un trabajo en la estancia de una acaudalada familia en la provincia de Buenos Aires en 1938. Luego de Camila (1984), Bemberg convoca a Julie Christie para ampliar el alcance internacional de su película. El film trata de ser un reflejo de la situación política social argentina antes del surgimiento del peronismo a través del retrato de una familia que se cree dueña del destino de un país. Pero la decisión de narrar en flashbacks con alteraciones temporales no parece ser la más inteligente.