Slasher en el que un asesino enmascarado mata con herramientas a las mujeres de un complejo de departamentos de Los Angeles. El film lleva los niveles de morbo (con la tipología de las víctimas) y de explotación (con la variedad de las armas cortantes) al extremo, pero está resuelto con tal de grado de impersonalidad que resulta muy poco shoqueante. Sólo la utilización de canciones de radio durante los asesinatos y la estructura narrativa que se quiebra tres veces aportan algunas sorpresas. Para cuando el film arriba a la secuencia de cautiverio de la chica final, ya no tiene nada que ofrecer.
Uno de los últimos zarpazos del cine exploitation de la década de 1970, The Toolbox Murders pertenece al mismo territorio de The Centerfold Girls (1974), aunque los rasgos del slasher están más desarrollados. De hecho tiene el mérito de ser a la vez un slasher (cámara subjetiva, máscara), un giallo (guantes negros, mujeres bellas) y un psycho thriller (apariencia normal del asesino, investigación policial). El problema es que no logra ensamblar del todo las diversas inclinaciones. Al igual que Haunts (1977) y The Silent Scream (1979), casualmente los tres films con Cameron Mitchell en el reparto, es incapaz de simplificar y llevar hasta el final la fórmula del slasher. En determinado momento los asesinatos se interrumpen y la película se convierte en un psycho thriller de cautiverio en la línea de Scream Bloody Murder (1973) y Forced Entry (1975) con inclinación al Grand Guignol, pero carente de impacto. El intento de reproducir la estructura de The Texas Chainsaw Massacre (1974) falla porque la anarquía de la puesta de escena del film de Hooper necesitaba ese reparo. Casualmente 25 años después el mismo Hopper haría una nueva versión de este film.