Psycho thriller en el que dos mujeres capturan y torturan a un hombre de negocios que tiene a su familia de viaje en su casa a las afueras de San Francisco. Dada la premisa sólo quedaba por ver qué tan lejos era capaz de llevarla Peter S. Traynor. Y si bien el film en un principio trata de jugar en el límite de la manipulación y el realismo, lo cierto es que el film no ofrece muchas variantes. Una escena de sexo montada con fundidos y música funk, un asesinato de un inoportuno repartidor de comida, un juicio improvisado y luces verdes de la fotografía durante la larga y poco productiva escena de cautiverio. Lo único que puede decirse a su favor es que no cae en la dinámica del thriller reaccionario y se decanta por el juego sádico de unas chicas que sólo quieren divertirse, referencia a Sade incluida en la resolución.