Policial en el que dos mujeres intentan quedarse con un dinero de la mafia en Los Angeles. Si bien en su momento el film llamó la atención por su agresivo estilo visual, por su erotismo lésbico y por los salpicones de violencia, la película no es más que otra producción pseudo independiente repleta de tics made in Tarantino y matizada por algunas pinceladas de humor negro subterráneo. Porque los Wachowski ponen planos cenitales por mero regocijo pirotécnico y cuando intentan emular a De Palma carecen de una mínima noción de precisión en el montaje. Hoy sólo es objeto de curiosidad para ver algunas señales pre The Matrix (1999).