Comedia dramática en la que un grupo de amigos organiza una fiesta de reencuentro luego de 25 años sin verse en Buenos Aires. Subiela trata de acoplar unas historias de amor insulsas, un costumbrismo televisivo y una mirada nostálgica a los ideales de la década de 1960. El resultado es previsiblemente ridículo. Los personajes raquíticos, la torpeza de las escenas y la banalidad del “conflicto” entierran al film de principio a fin.