Policial en el que una agente es acosada por un psicópata en New York. El contraste entre una recurrente trama de falso culpable y la introspección en la mente de la protagonista hace surgir un clima de pesadilla que bordea el género fantástico. El enfrentamiento del personaje de Jamie Lee Curtis con la figura masculina (Ron Silver) es llevado al terreno de la abstracción. Y el tiroteo en las calles del clímax adquiere tintes surreales.