Cuento de terror en el que un joven se une a una banda de vampiros que recorre el medio oeste de los Estados Unidos. Los bellos paisajes desérticos y la música de Tangerine Dream adornan unos personajes y unas situaciones que Bigelow retomará en Point Break (1991). La mejor secuencia del film es el ataque en el bar que desemboca en una carnicería sin sentido. Después el ritmo de la película decae cuando la hermana del protagonista es raptada. La luz solar es el único mito del vampirismo presente. De hecho la palabra vampiro ni siquiera es mencionada.