Thriller en el que un piloto de aviones sospecha que un compañero hace viajes de contrabando en Southampton. El primer encuentro de Terence Fisher en la dirección y John Gilling en el guión se salda con una decepción. La puesta en escena tenebrista y las pinceladas de drama familiar aparecen en cuentagotas. Las actuaciones nunca encuentran el tono y la amenaza no logra establecerse porque demasiadas acciones están referidas por los diálogos.