Drama en el que activista xenófobo llega a un pequeño pueblo en el que está comenzando la integración racial en las escuelas en el sur de los Estados Unidos. Más allá de que los personajes están delineados en trazos muy gruesos, Corman tiene la inteligencia de hacer el retrato de una América en la que conviven las venturas económicas y la ineptitud moral, de acentuar la cuestión sexual en el retrato del protagonista y de llegar un clímax tan contenido como humillante.