Cuento de terror en el que un caballero vive en una alejada mansión obsesionado con no ser enterrado vivo en Inglaterra en el siglo XIX. Los guionistas no se esforzaron mucho para expandir el cuento corto de Poe a 80 minutos de duración. Pero hay algunos elementos que compensan como la apariencia gótica de la casa y la elegante planificación de Corman.